No
siempre me pongo a escribir así como así. Hoy he ido a dar una pequeña vuelta alrededor
de la escuela, porque hay que aprovechar cuando hace calor en Cantabria y
mientras paseaba, se me vino en la mente estas palabras que intento de alguna
manera ponerlas sobre papel y es algo que me hablo a mi misma que va
directamente al corazón. Es que a veces me dejo llevar por pensamientos
negativos, pero hoy hice la prueba de empezar a pensar positivo y sí, funciona.
“Mente saludable, mente positiva” me decía alguien.
Hoy es un buen día para recordar
que con tan solo un pequeño pensamiento positivo, tu día puede ser distinto.
Puedo alcanzar todo lo que te propones. Aunque muchas veces, llegando hasta aquí
te hayas desanimado, o las cosas no hayan ido como a ti te hubiera gustado,
siempre busca un hueco para ver las cosas con una mente positiva. Sin embargo muchas veces pasamos por desiertos en nuestra
vida pero siempre, siempre tenemos algo bueno que aprender de esos momentos. En
el desierto más frio puedes encontrarte con el amor más dulce, con una paz que
sobrepasa todo, con la verdad que trae vida. Cualquier momento en tu vida,
aprovéchalo para crecer, para subir un escalón más. Enfoca bien tus momentos y
no te detengas en el camino, aun tienes mucho que aprender y que aportar en
esta vida. Sabes tienes un valor inmensurable, eres amado(a), nadie más puede
hacer lo que tú haces. Eres una edición limitada, nadie más tiene tu ADN, eres único(a).
Lucha por tus sueños, lucha por la verdad, lucha por llegar a ser quien eres
llamado(a) a ser.
Mi padre siempre me dice que mientras haya
vida dentro de nosotros, hay oportunidad siempre para escoger a vivir una vida
llena, una vida abundante, una vida llena de Dios.
Atrévete a vivir una vida
con propósito.